Son distintas las patologías que pueden presentarse en las extremidades inferiores, siendo una de las más comunes, la obstrucción de arterias que ameritan de una angioplastia pierna, si quieres conocer más sobre esta, y los métodos para prevenirla, entonces no dejes de leer este post.

¿Qué es una angioplastia?

Es un procedimiento médico que se lleva a cabo en quirófano, a través del cual, el paciente es intervenido para proceder a la dilatación de las arterias periféricas y permitir así el paso óptimo de sangre hasta las extremidades inferiores.

El mismo consiste en la introducción de un conducto por las arterias principales, en forma de globo, el cual va removiendo las obstrucciones a que haya lugar, para que nuevamente se restablezca el paso del torrente sanguíneo y poder así la persona continuar con su vida normal.

¿Dónde se realiza la angioplastia?

Ya te indicamos en líneas superiores, que este procedimiento quirúrgico se lleva a cabo en las arterias, no obstante para aclarar tus dudas, te señalamos que el mismo se desarrolla en:

• En la arteria madre, o la principal que es la que proviene del corazón, cuyo nombre es la aorta.
• En las arterias que se ubican en la pelvis o bien en la cadera.
• Puede realizarse igualmente en la arteria que atraviesa todo el muslo
• El procedimiento también se puede realizar en la arteria que recorre la rodilla por su parte anterior.
• Y por último, este proceso médico puede sobrellevarse en la parte más baja de la extremidad inferior.

Tratamientos paliativos a la angioplastia

Si bien el procedimiento es seguro y pocas reacciones adversas suele desencadenar, los médicos recomiendan:

• Recurra a una rutina de ejercicio, en efecto, la actividad física mejora notablemente la circulación, esto se debe a que la misma permite un mayor flujo de sangre a través de nuevos conductos que se generan por el ejercicio.
• Descanse, no basta con que usted duerma. Es decir, muchas personas llevan a cabo una vida agitada que no le permite el correcto descanso de sus extremidades inferiores motivo por el cual, estas pueden resentirse.

Si usted labora mucho tiempo de pie o trabaja largas horas sentando, debe procurar hacer un break cada cierto tiempo, para que sus piernas puedan descansar.

• Evita los vicios, en especial los del tabaco y el alcohol, esto se lo indicamos porque ambos resultan perjudiciales para las venas y arterias, ya que las estrechan e impiden el paso adecuado de sangre.

De hecho estudios médicos, han reportado que las personas con tabaquismo y alcoholismo, son más propensas a sufrir de tromboflebitis, venas obstruidas y de infartos, sin dejar de mencionar que cuando los niveles de adicción son elevados, la sangre se torna más gruesa, generando así la formación de coágulos.

• Controle su presión arterial, esta es un indicativo de la velocidad con la cual fluye la sangre a través de las venas y arterias, como también permite evaluar la capacidad de estas para dilatarse cuando el cuerpo así lo exige. Es por ello, que cuando una persona muestra desarreglos en los niveles de su presión arterial, las venas tienden a ensancharse o bien contraerse con frecuencia, mostrando así dolor o molestias al caminar.
• Preste atención a sus pies, estos son los órganos más importantes, cuide de su planta y talón, para ello emplee un calzado adecuado, y siempre atienda con prontitud los cortes o llagas que puedan aparecer en los mismos.

Síntomas de una arteria bloqueada

Muchas personas pueden manifestar dolencias y confundirlas con otras patologías, es por ello, que a continuación vamos a describirte el cuadro clínico que presenta una arteria bloqueada:

• Dolor al caminar
• Molestia en las piernas al tocarlas
• Sensación de hormigueo constante
• Evidencia de insensibilidad aparente en la zona, que viene acompañada de rigidez.
• Coloración morada en ciertas zonas de la pierna, donde al tacto, se evidencia un dolor agudo y en ocasiones intolerables.
• Sobreexposición de las venas dilatadas, que pueden generar pequeños coágulos de sangre apreciables con facilidad.
• Pérdida de la sensibilidad en los pies
• Presencia de llagas o de pequeñas úlceras en las plantas de los pies o en los dedos de estos que no curan con facilidad.

Cuando usted manifiesta cualquiera de estos síntomas, lo más recomendable es acuda a conversar con su médico tratante